Nada se sabe del destino de los recursos económicos ejercidos para apoyo social de los migrantes
Por: El Mañana de Reynosa
El Mañana / Staff.- El pasado 4 de mayo de 2022, en la sesión de Cabildo número XXIX, se aprobó por mayoría de votos el Programa de Apoyo a Migrantes “Como en Casa“, el cual fue una decisión oportunista del presidente municipal de Reynosa, Carlos Víctor Peña Ortiz, quien aprovechó la pandemia por Covid-19, culpando a los miles de migrantes en ese entonces hacinados en la Plaza de la República, como responsables de propagar la enfermedad y cometer robos en casas y comercios de la zona Centro.
Sus acusaciones quedaron asentadas en aquella acta de Cabildo, en donde frente a cuestionamientos de la regidora Ana Lidia Luévanos, respecto a la premura de aprobar un fondo de 21 millones de pesos, aportando 3 millones de pesos mensuales en el lapso de mayo a diciembre del 2022.
Las preguntas de por qué no involucrar a la Secretaría de Gobernación, Embajadas o representaciones consulares de países, así como otras instancias legislativas, no tuvo respuestas convincentes de Peña Ortiz, que estaba empeñado en que dicho Programa de Apoyo Migrante fuera aprobado a como diera lugar, sin más explicaciones ni transparencia de las reglas operativas para asignar 3 mil pesos en una sola exhibición a poco más de 1,500 migrantes, y ejercer 3 millones de pesos de un total de 21 millones de pesos.
El Congreso del Estado, a través de la diputada Myrna Flores Cantú, se cuestionó la transparencia y reglas operativas de dicho Programa “Como en Casa“, pero jamás se respondió a dichas peticiones informativas.
EL MAÑANA corroboró con la legisladora, quien sostuvo que nunca tuvo acceso a la información solicitada.
- El Programa Integral de Apoyo Migrante “Como en Casa“, fue un fracaso, pues la mayoría de los migrantes -inicialmente censados, tras ser removidos de la Plaza de la República, no aceptaron ante las cláusulas esclavizantes a que serían sometidos.
Dicho programa operó en forma opaca, sin acceso a sus reglas y condiciones, que por un lado contrajo el beneficiario, y en donde el gobierno municipal solo se encargó de aportar los recursos económicos que ascendieron a 21 millones de pesos (3 millones mensuales), y 2 mil pesos para cada migrante que “aplique y sea aceptado”.
Así, el programa y sus reglas operativas, con copia que posee EL MAÑANA, contenía un compendio de obligaciones para los migrantes, el concepto de “apoyo social” desaparece, apenas se leen las cláusulas a las cuales se ve obligado el beneficiario.
Por ejemplo, en el Artículo Noveno correspondiente a las “Características del Apoyo”, se establecía que el fondo de 21 millones de pesos se ejercerá hasta el 31 de diciembre del 2022. Mensualmente serán ministrados 3 millones de pesos, 2 mil pesos que se darán al migrante que sea aceptado y “califique”.
EXPLOTACIÓN A NIVELES DE MISERIA
Y aquí es en donde iniciaron los problemas ante cláusulas sesgadas: -Se establecía que el pago de los 2 mil pesos sería mediante transferencia electrónica a los migrantes internacionales-. La mayoría de ellos no contaban con cuentas bancarias.
Dos mil pesos mensuales para los migrantes, presumido como “gran apoyo social”, que en suma representa apenas 66 pesos diarios, es decir, un migrante percibe o en el papel debía percibir, cada día por su labor explotada por el Ayuntamiento, el equivalente de tres dólares con 10 centavos para sus necesidades y de su familia.
Se añadió el hecho de que la Secretaría de Desarrollo Social Municipal ejerció a su criterio decidir quiénes calificaban y quiénes no. El albergue o asociación de migrantes debía entregar datos de representación del migrante, domicilio, referencias y tener buen comportamiento.
Además, en el mismo contenido de requisitos se establece entre las “Obligaciones”, tener buen comportamiento, presentarse en las instalaciones del albergue o asociación, y tener disposición de realizar labores de limpieza y mantenimiento en las áreas que estén ocupando u otras, así como otras en beneficio de la ciudad si es “su voluntad”.
Evidentemente, el pago de los 2 mil pesos a cada migrante condiciona a que sirven como “macheteros” en labores de la Dirección de Servicios Públicos Primarios, aparentando en el contrato que sirven de manera “voluntaria” y no por estar obligado a realizar dicho trabajo a cambio del apoyo económico mensual.
EXPLOTACIÓN LABORAL INDIGNANTE
En opinión de la regidora del Cabildo, Denisse Ahumada Martínez, la estrategia del Fondo Migrante “Como en Casa“, es una herramienta en la cual el Ayuntamiento de Reynosa, por un lado aparente “apoyar” el fenómeno migratorio en esta ciudad, dotando de un presupuesto millonario para sus necesidades, pero por el otro se asegura tener cientos de manos de obra baratas y con ello ahorrándose millones de pesos en sueldos que de otra forma tendría que pagar conforme a la Ley Federal del Trabajo.
“Es casi como regresar a los tiempos de la esclavitud laboral de los migrantes del Siglo XIX, en donde por un poco de pan y alojamiento se les hacía trabajar jornadas extenuantes a cambio de ningún beneficio económico”.
El Ayuntamiento de Reynosa incurre en la explotación laboral de los migrantes y eso parece no mover a la consciencia de nadie, dijo Denisse Ahumada.
El fondo de apoyo a migrantes que se ejerció en total opacidad y sin rendir cuentas.
El argumento expuesto del edil, en donde criminaliza a los migrantes.
Recursos manejados a discrecionalidad y sin supervisión fiscal.