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También exhorta a que cada persona contribuya, desde su entorno, a la construcción de un mundo pacífico

Oran católicos por la paz
Monseñor, José Luis Cerra Luna, recibió las insignias episcopales al ser obispo electo de la Diócesis de Nogales, misa presidida por el obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, quien dirigió un mensaje de aliento y esperanza.

 

Frente a la creciente violencia que persiste, especialmente en Medio Oriente, el obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, llamó a los líderes internacionales a ser constructores de paz y que tengan una visión más universal.

En su visita a Reynosa, en entrevista, lamentó profundamente la situación que se vive actualmente en Gaza, Israel e Irán, así como en Ucrania y Rusia, regiones marcadas por el sufrimiento de miles de personas a causa de la guerra y la violencia prolongada.

 

Nos unimos al papa León XIV, que como vicario de Cristo en la Tierra nos ha recordado el deseo de Dios de que todos sus hijos vivamos en paz. Nos duele mucho lo que está sucediendo en el Medio Oriente, este conflicto que ya tiene tiempo en Gaza, en Israel, ahora en Irán, lo que se ha vivido y tanta gente ha sufrido en Ucrania, en Rusia”. Eugenio Andrés Lira Rugarcía Obispo de la Diócesis

 

El obispo exhortó a que cada persona contribuya, desde su entorno, a la construcción de un mundo pacífico.

“El Papa ha dicho así, que cada uno podemos contribuir a la paz con la manera en que vemos a los demás, hablamos a los demás, hablamos de los demás y tratamos a los demás; ojalá y siempre dejemos que sea el amor, la conciencia de que todos somos hijos de Dios y hermanos, y también tomando consenso de que somos peregrinos, vamos de paso por esta vida; no perdamos el tiempo con pleitos, con guerras, sino que construyamos la paz”, expresó.

Monseñor dirigió un mensaje a los líderes y gobernantes de los países involucrados en conflictos.

NADIE SE BENEFICIA

El Obispo concluyó su mensaje invitando a la oración por la paz mundial y al compromiso activo de la sociedad para promover el respeto, el entendimiento y el diálogo como caminos esenciales hacia la reconciliación.

“A todos los involucrados, a los gobernantes, a todos los que tienen alguna forma de poder, pues Dios los asista para que tengan una visión más universal y de mayor largo plazo, de tal manera que entiendan que, como decía el antiguo estratega Sun Tzu, ´Nadie  se ha beneficiado de una guerra´; lo dice un gran estratega del siglo IV a.C., que ´Hay batallas que no deben librarse´, decía textualmente, y hay que entender eso: toda guerra siempre deja muchos heridos, muchas secuelas, muchos odios, muchas cosas, y eso no es bueno para vivir en paz”, finalizó.

 

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