Personal médico y de enfermería del Hospital Regional de Alta Especialidad en Victoria continúa su protesta por la falta de insumos, medicamentos y pagos atrasados que enfrenta la institución debido al incumplimiento del IMSS-Bienestar

Por: El Mañana de Reynosa
Personal médico y de enfermería del Hospital Regional de Alta Especialidad en Victoria continúa su protesta por la falta de insumos, medicamentos y pagos atrasados que enfrenta la institución debido al incumplimiento del IMSS-Bienestar.
Desde la mañana de este lunes, trabajadores tomaron las oficinas administrativas del hospital en demanda de una respuesta por parte de la Dirección General y de directivos del IMSS-Bienestar, quienes hasta el momento no han establecido un diálogo con los manifestantes.
La manifestación se llevó de forma simultánea en los siete hospitales de Alta Especialidad en el país, para hacer presión para que se ofrezcan servicios de calidad y se respeten los derechos de los empleados.
El secretario general del Comité Ejecutivo Seccional 102 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud, Juan Carlos Contreras Izaguirre, explicó que esta situación afecta gravemente la atención a los pacientes, pues el hospital carece de tomografía, resonancia magnética, acelerador lineal, autoclave para la esterilización de material quirúrgico e incluso insumos básicos, como jeringas, guantes y tela adhesiva.
“No tenemos los insumos necesarios. No tenemos tomografía, no tenemos resonancia, no tenemos medicamentos ni insumos para poder atender a los pacientes“, equipo necesario para atender apacientes con diversos tumores cancerígenos, para realizar pruebas de imagen de órganos y huesos, y para evaluar a los pacientes con enfermedades invasivas.
A esto se suma la falta de pago de estímulos mensuales desde septiembre, afectando a 27 trabajadores por mes con una deuda de aproximadamente 2 mil 400 pesos por cada uno. Además, alrededor de 40 empleados siguen esperando el pago de riesgo laboral desde hace dos años.
REPRESIÓN Y AMENAZAS
El líder sindical denunció que muchos trabajadores no se sumaron a la manifestación debido a amenazas de los directivos, quienes advirtieron con levantar actas administrativas en su contra, e incluso aplicando descuentos salariales sin motivos o fundamentos.
“Nos han querido amedrentar con actas administrativas por parte de los directivos, aún viendo la situación siguen con ese acoso a los trabajadores“, afirmó.
A pesar de la protesta, las áreas médicas del hospital continúan operando con normalidad, incluyendo consulta externa, urgencias, hospitalización y terapia intensiva.
Este paro no es un caso aislado, insistió el representante del personal médico, ya que todos los hospitales regionales del país enfrentan la misma problemática y que la protesta es parte de un movimiento nacional en busca de mejores condiciones laborales y atención médica.
“El Hospital de Ixtapaluca es el único que ha logrado establecer comunicación con el director general del IMSS-Bienestar, Alejandro Esbarz, mientras que el resto de los nosocomios siguen sin respuesta”.
En caso de no obtener una solución en las próximas 24 horas, los trabajadores mantendrán la toma de oficinas administrativas por tiempo indefinido. Los trabajadores exigen el pago de adeudos, el abasto de insumos y medicamentos, y el respeto a sus derechos laborales. Mientras tanto, el personal médico sigue atendiendo a los pacientes con las pocas herramientas disponibles, algunas incluso adquiridas con sus propios recursos.
LA CRISIS, EN VOZ DE UN PACIENTE ONCOLÓGICO
Emilio Gómez, un paciente oncológico, compartió su testimonio sobre lo que tiene que vivir para recibir atención de calidad en el HRAEV, porque no hay el equipo necesario, o en ocasiones no hay el medicamento, o se registran fallas constantes en el equipo médico esencial.
“Llevo ya tres meses sin el medicamento específico que yo requiero. Mi pronóstico es bueno, pero depende justamente de que me sigan dando ese medicamento“, expresó Gómez.
Los problemas alcanzan la falta de un acelerador lineal de radioterapia, equipo de resonancia magnética para darle seguimiento a los pacientes que sufren diversos tipos de cáncer:
“Está empeorando cada vez más la situación del hospital“, detalló.
Esto ha obligado a los pacientes a suspender sus tratamientos porque no tienen os 100 mil pesos para comprar el medicamento, y no quieren dejar a sus familias en quiebra en caso de fallecimiento.
“Anteriormente existía el seguro de gastos catastróficos, que era justamente para atender esta parte, pero en la actualidad ya no existe. Tendría que disponer del patrimonio familiar para poder pagar ese tipo de medicamentos, y la realidad es que no creo que sea una buena inversión. Si finalmente la enfermedad va a seguir su curso, no creo que sea buena idea descapitalizar o llevarme el patrimonio de mi familia conmigo”.